Era solo una frase para mí, hasta que empecé a trabajar. Ahí pude ver cómo es posible ahogarse en un vaso de agua.
He pasado, a pedido de mi jefe, meses enteros perdiendo el tiempo, peleando un presupuesto por una diferencia de precio equivalente a 4 Lts de Coca Cola.
- ¿Cuánto es la diferencia? Yo te la pago – le ofrecí en un momento, intentando acabar con el suplicio de esa demora
- Te agradezco pero no es lo que corresponde – me respondió mi jefe
Lo que terminó pasando fue lo previsible: nos retrasamos con la entrega del trabajo y sufrimos una penalización equivalente a 200 Lts de Coca Cola.
Por supuesto… a diferencia de las ganancias, los gritos se repartieron entre los empleados.
He pasado, a pedido de mi jefe, meses enteros perdiendo el tiempo, peleando un presupuesto por una diferencia de precio equivalente a 4 Lts de Coca Cola.
- ¿Cuánto es la diferencia? Yo te la pago – le ofrecí en un momento, intentando acabar con el suplicio de esa demora
- Te agradezco pero no es lo que corresponde – me respondió mi jefe
Lo que terminó pasando fue lo previsible: nos retrasamos con la entrega del trabajo y sufrimos una penalización equivalente a 200 Lts de Coca Cola.
Por supuesto… a diferencia de las ganancias, los gritos se repartieron entre los empleados.
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